Si estás creando una página web o ya tienes una, seguro que en algún momento necesitarás imágenes para ilustrar el contenido que estés mostrando. Hace unos días vimos cómo podíamos guardar las imágenes para nuestra web y hoy hablaremos de dónde podemos obtenerlas.

Es importante utilizar imágenes de calidad para atraer la atención del usuario. A menudo las personas nos dejamos llevar por el impulso de mirar imágenes que nos expresan y transmiten mucho más que las palabras.

¿Qué fotografías escogeremos parar nuestra página web?

Nosotros recomendamos que las imágenes, si es posible, sean propias, ya sean fotografías, ilustraciones o cualquier otra. Siempre personalizarán más nuestra página web y dirán mucho más de nosotros, lo que transmite sinceridad y el usuario agradecerá. Las imágenes que escogemos tienen que estar relacionadas de alguna manera con los textos que mostramos.

Las imágenes tienen que ser de la máxima calidad posible. Una fotografía bien hecha y a buena resolución resultará idónea y nos permitirá hacer los encuadres necesarios. En cambio, una imagen de mala calidad o que se vea pixelada puede causar el efecto contrario al deseado.

¿Qué podemos hacer si no contamos con imágenes propias?

Es importante disponer de los derechos de las imágenes que colgaremos en nuestra página web. Si una imagen no la hemos creado nosotros ni tenemos derechos sobre ella no la podemos utilizar. Por eso, no vale buscar alegremente en Google Image y apropiarse de la primera imagen bonita que vemos sin antes saber si es de uso libre.

Sí que podemos recurrir a los bancos fotográficos que existen. Estos permiten comprar imágenes de calidad que podremos utilizar siempre que queramos. También existe algún banco de fotos gratuito como por ejemplo Stock.XCHNG, pero la variedad y calidad son inferiores a los bancos de pago.

A continuación, os dejamos un pequeño listado de los bancos de imágenes de pago que más utilizamos, donde encontrarás fotografías, ilustraciones, vectores, vídeos y otros.

Fotolia

Tienen una gran variedad de imágenes de calidad a precios razonables, exceptuando algunas fotografías que, a tamaños grandes, resultan más caras.

Funciona con un sistema de créditos que compras previamente y caduca en un año. Las fotografías tienen distintos precios, según la imagen y el tamaño.

Shutterstock

En este banco tienes dos opciones:

  • Suscribirte por períodos con la posibilidad de hacer un número de descargas limitadas al día.
  • Imágenes a demanda, comprando un paquete que te permitirá descargar un número concreto de fotografías antes de que pase un año.

Una de las ventajas de este banco es que todas las fotografías tienen el mismo precio y sólo diferencian precios entre 2 tamaños: el primero es perfecto para web (incluso para fotos a pantalla completa) y el segundo es ideal para imágenes para impresión.

Istockphoto

Es uno de los bancos fotográficos más conocidos. Realmente tienen fotos muy bonitas y mucha variedad para escoger, pero a menudo los precios son más elevados que los de otros bancos.

El funcionamiento, como en Fotolia, es a base de créditos que compras previamente. Las imágenes también tienen un precio distinto según la foto y el tamaño.

Depositphotos

Aunque no encontramos tanta variedad como en otros bancos, hay que reconocer que los precios son relativamente bajos.

Disponen de planes de suscripción que son bastante económicos que te permiten descargar imágenes de todo tipo. No pagas por créditos si no por descargas realizadas.

También te ofrecen la opción de comprar créditos previamente para adquirir fotografías que parten todas del mismo valor. Únicamente varía el precio en función del tamaño que necesites. Estos créditos, como es habitual, caducan al cabo de un año.

Bancs d'imatges

Uno de los inconvenientes de utilizar imágenes compradas en un banco fotográfico es que estas no son únicamente para nosotros, a no ser que la compres con exclusividad a un precio superior. De esta forma, la misma imagen la pueden comprar varios usuarios, pudiéndola utilizar cada uno en su página web. Aún así, la posibilidad de encontrarte la fotografía en algún otro lugar es bastante baja.

Antes de comprar una imagen en un banco fotográfico es importante saber las medidas exactas que tendrá nuestra fotografía en la página web, ya que una vez comprada a un tamaño sólo dispondremos de ésta y si necesitamos un tamaño mayor la tendremos que volver a adquirir.

Siempre que compremos una imagen dispondremos de ella cuando queramos, con la posibilidad de volver a descargarla de nuevo si lo necesitamos y, lo más importante, dispondremos de los derechos de uso.

¡Ahora ya sólo nos queda escoger las imágenes más adecuadas para nuestra página web!

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